Cuidados de la Joyería

CUIDADOS GENERALES:

Almacena tus joyas en un lugar suave y aisladas las unas de las otras para evitar arañazos y desgaste excesivo. Es mejor que no estén en contacto con el aire, ya que el propio material reacciona con los gases de la atmósfera y, al oxidarse, tiende a oscurecerse.

Para mantener su belleza no se debe nadar, bañarse o ducharse con ellas. El perfume, el sudor, la contaminación del aire, la humedad, el jabón o cualquier otro producto químico pueden dañar las joyas.

Limpia tus joyas con un trapo suave. Para una limpieza más profunda, puedes limpiarla con jabón suave y agua, los químicos fuertes de limpieza o ácidos dañan el metal. Utiliza el trapo para secar tus joyas completamente antes de almacenarlo o utilizarlo.

PLATA:

La plata es un metal puro que se utiliza siempre aleado con cobre, ya que en su estado natural es un metal muy maleable o blando y se requiere mezclarlo con otras aleaciones para darle una mayor resistencia. En joyería, al igual que en nuestras piezas, se utiliza la plata Sterling o de 925 milésimas, también conocida como Plata de Ley, lo que significa que tienen un 92,5% de plata pura, por lo que es fácil que con el tiempo pierdan su aspecto limpio y brillante (al estar menos radiada, es más proclive a oxidarse, debido a su alta pureza) y por lo tanto tengas que limpiarla más a menudo.

Hay que tener en cuenta que la plata se ennegrece porque se oxida, y lamentablemente hay muchas cosas que provocan la oxidación de la plata, como las colonias, cremas y demás productos de belleza y/o cosméticos que solemos usar a diario con las joyas de plata puestas, algo que hay que evitar, ya que las joyas debería ser el último complementos en ponernos al arreglarnos.

Pero el agente oxidativo más extendido es el propio oxígeno que hay en el aire, por lo que es necesario guardar las joyas de plata en lugares donde estén lo menos posible en contacto con el aire, de ahí que el almacenaje de las joyas sea tan importante en su conservación.

Por ejemplo, puedes guardar tus joyas en bolsitas de plástico con cierre hermético, con lo que facilitarás que no se oxiden tan rápido; y si además lo haces con cada pieza por separado y luego las guardas en un joyero, retrasarás considerablemente el ennegrecimiento de la plata.

La plata se ensucia más rápido si entra en contacto con agentes como perfumes, sal, cremas, colonias, etc..., tal como hemos indicado anteriormente, y también se ensucia más o menos dependiendo del pH natual de la piel. Es importante aclarar que el hecho de que se oscurezca o ensucie no depende en absoluto de la producción de la pieza. 

Para limpiarla en profundidad, puedes frotarla suavemente con un limpiador de plata que puedes adquirir en una droguería o usar un paño de pulido de plata. Eso sí, asegúrate de que estas piezas no incluyen otros materiales como cuero, madera, perlas...., ya que nunca deben mojarse ni frotarse.

Nunca expongas las joyas de plata a productos químicos, ni siquiera destinados a la limpieza de otras joyas. Los productos de limpieza pueden alterar el color de las joyas y dañar las partes orgánicas (como cuero, madera, perlas..). Tampoco recomendamos la utilización de bicarbonato de sodio, ya que esto también puede decolorar la plata y también eliminar las pátinas (como el envejecimiento de la plata creado para algunas piezas).

PLATA CON BAÑO DE RODIO:

El rodio es un metal de transición dúctil de color blanco plateado. Es poco abundante y pertenece al grupo del platino. El rodio es un material resistente, sin embargo, las piezas de plata bañadas en rodio hay que tratarlas con cuidado para que la capa de rodio duré por más tiempo.

PLATA U OTROS METALES CHAPADOS EN ORO:

El chapado en Oro identifica un tipo de joyas informando sobre su composición de Oro, en nuestro caso 18K y 24K. En joyería finas se denomina oro alto o de 1ª Ley: 18K  aquel que tiene 18 partes de oro y 6 d otro metal o metales (75% en oro), y oro fino: 24K el que tiene 999,9 partes por mil de oro puro. En la mayoría de los casos utilizamos Plata de Ley (conocida también como 925) chapada en Oro de 18K. En menor medida, podemos encontrar alguna pieza realizada  metal base como latón o cobre, chapados en Oro de 18K o 24k.

Las joyas permanecen protegidas más tiempo, dado que su acabado de oro es mucho más grueso que otros acabados (como por ejemplo el baño de oro): de 50 a 100 veces más grueso que un revestimiento normal.

Evita que la pieza se raye. Se debe limpiar con agua tibia, un poco de jabón neutro y un paño de algodón 100 %.

Dependiendo del pH de la piel de cada persona y del uso que se de a la joya, la duración del chapado de oro puede variar. En estas piezas es muy importante que no se use la joya para bañarse o ducharse con ellas.

Cuando no estén en uso, guarda las piezas de oro en una bolsa de tela suave o en la caja original para protegerlas de la exposición diaria a elementos dañinos. 

Aún así, recuerda que con el tiempo, se irá desgastando el recubrimiento.

ADVERTENCIADAIXA SOMED no garantiza que su joyería chapada en oro dure para siempre. Las piezas chapadas en oro son por defecto, más frágiles y pueden perder el color del oro en el tiempo. La velocidad a la que el chapado de oro se desvanece dependerá de múltiples variables: de los productos químicos utilizados para el cuidado de la piel, el nivel de transpiración o incluso su ph natural de la piel. Por esta razón, es particularmente importante tener un especial cuidado de tus joyas chapada en oro.

 

ORO:

Como el oro es un elemento natural, el contacto con sustancias químicas fuertes, como el cloro u otros productos de limpieza, puede afectarlo. Te recomendamos quitarte las joyas cuando utilices productos químicos para reducir las abrasiones diarias y evitar que se pierda el brillo con mayor rapidez. Para limpiar las joyas de oro, utiliza una solución de agua tibia y jabón sin detergente con un cepillo de cerdas suaves. Cuando no estén en uso, guarda las piezas de oro en una bolsa de tela suave o en la caja original para protegerlas de la exposición diaria a elementos dañinos. Como las piezas de oro están formadas por completo de oro, si se ven opacas, ralladas o sin brillo, se pueden pulir fácilmente y recobraran su aspecto inicial.